Salimos del aeropuerto y un súbito, aunque esperado, golpe de calor nos azota todo el cuerpo. La diferencia de dónde venimos es bestial.
Por horarios de aviones pasaremos un día en Delhi. Ciudad diferente, caótica o super-pija, separada únicamente por una calle.
India a tope, sólo nos faltó Bollywood.