Vida de refugio y otra vez cuesta arriba. Volvemos a recorrer el interminable Estany y de Mar y, esta vez en dirección contraria, hacia la izquierda rumbo a la visible Punta Maria. A su izquierda se alza el majestuoso Drac de Tumeneja y en el centro de la pared el característico y clásico Gran Diedre.
La nieve que encontramos no plantea mucho problema con la ayuda, y tranquilidad, del piolet.
La escalada es realmente buena, la mejor vía que he teniendo la suerte de escalar este verano. Sin pérdida posible vamos ganando metros y aplicando todas las técnicas y variaciones imaginables para diedro.
Ambientado y roca excelente casi durante todo el recorrido. Lo único malo es que se acaba demasiado pronto, se hace corta. Lo mas difícil es el primer largo que, además es bastante larguillo puesto que se enlazan dos y se evita una reunión sin montar y colgada. Las anillas de las reuniones facilitan un rápido y cómodo descenso en rapel.
VVB absolutamente recomendable, aunque esté allí arriba.