Nos levantamos con otro día espléndido y, tras desayunar, encaminamos hacia las dos vías que nos faltan para completar la integral: Espolón de la Virgen y Vía de los Guardas.
La llegada a la aguja, como siempre es un gran momento con vistas magníficas.
Bajamos hasta el coche, que ya nos lleva como 3 horas y para casa.
Buena actividad con un montón de itinerarios para disfrutar sin ninguna preocupación más y roca excelente durante todo el recorrido.