Hacía ya mucho tiempo que le tenía echado el ojo a esta vía. Buena pinta y con un diedro de inicio que parecía sumamente atractivo y vertical…
Ideal para estos cortos días de invierno. Y, ya que íbamos lo podíamos reequipar.
Le propongo a Remi y a Javier, que aceptan de inmediato.
También aprovecharemos para instalar un sistema de rápeles por la misma vía, que servirá para esta y para otras del sector y así evitar la ingrata bajada a pie y ofrecer la posibilidad de regresar rápidamente a la base de la pared para escalar dos vías en la jornada.
Tras un día y pico de trabajo, el resultado ha sido sorprendente. Toda en libre, sobre buena roca y ofreciendo una escalada muy bonita. Hemos dejado las reuniones para rapelar, cambiado las chapas y buriles por parabolts y reponiendo algún clavo que faltaba.
En el último largo, hicimos una pequeña variante directa, equipada con un pitón a caldo y el resto tal cual.
No digo más para no matar la aventura.
A si, si alguien se lleva una escarpa, le hará un inmenso bien a la humanidad, sacando los dos buriles del tercer largo.