Resulta muy curiosa la idea de esta ferrata, llamada vía cable. No hay escalones ni otros medios de progresión, únicamente un cable como medida de seguridad. Vas con los gatos y el disipador, como siempre es mejor que no caigas, por si acaso. Se trata de escalar asegurándote al cable, las reinstalaciones están aproximadamente dónde habría chapas en caso de una vía equipada, pero no llevas cuerda ni compañero que te asegure. ¿Demasiado difícil para los ferratistas y demasiado fácil (o artificial) para escaladores? No se si triunfa mucho la idea pero a mi me dejó un regusto de experiencia, por lo menos, curiosa y diferente. En Canillo, Andorra.