Con ese nuevo itinerario finalizo la tanda de novedades que me han ido llegando durante las últimas semanas.
Esta vez nos trasladamos a Font Freda, dónde últimamente se están inaugurando unas cuantas líneas que aprovechan la excelente roca y buena orientación para el invierno que nos ofrece la pared.
Muy sostenida en el sexto grado y con un mínimo número de chapas. A pesar de lo cual, según una de sus aperturistas, se puede asegurar bastante bien. Eso si, tener cuidado con los primeros metros, correspondientes a Muerte o Tatanka y que resultan bastante expuestos.