Tercera visita a Cerdeña, bastante improvisada en poco tiempo.
Primer viaje hace unos 30 años, bastante deportiva y turismo pero solo una vía larga y fea. Tiempo pésimo la mitad del mes.
Segundo viaje en Octubre pasado con los caracoles, tiempo malo, aún así escalamos dos vías de gran calidad, pero me quedé con las ganas y con la idea de regresar, asegurando el tiempo.
Aseguramos el tiempo, improvisando en pocos días.
Junto con Santi, nos lanzamos a varios días en los que variaremos constantemente de paredes, valles y playas.
Que mejor que comenzar dónde lo dejamos en el pasado viaje: la Punta Giradili y la misma vía en la que abandonamos antes de empezar por amenaza inminente de tormenta y que los compañeros continuaron para arriba en busca de un chaparrón seguro.
Bonita aproximación con vistas hacia un Mediteráneo turquesa difícilmente encontrable en otros lugares.
La vía es la mas fácil de la pared y comienza con 6 largos de excelente calidad. Roca cortante y plena de gotas de agua, típicas de la región y con grados mas o menos aceptables. Por el contrario el mas difícil, 6b de la guía, nos pare¡ce bastante mas de lo que marca. Un buen 6c creo que seria lo mas correcto.
Ya estamos acostumbrados a los grados bajos de Cerdeña, aunque curiosamente no siempre sucede así, pero mejor ir preparado para el garrotazo. Los dos últimos son bastante feúchos y no aportan gran cosa. Pero lo realmente incomprensible es que acabe en una repisa desde la que aún quedan unas cuantas tiradas hasta la cima y que se ven realmente interesantes. A estas les seguiría una larga arista, sin duda creo que sería una de las vías fáciles (entre comillas) y mas largas (con unos 600 metros de recorrido) de la isla, una pena.
En todo caso, lo que escalamos merece mucho la pena por la calidad de la roca y el ambiente marítimo.
Perfecto para comenzar.