Para completar el día y amortizar la aproximación escalamos esta pequeña aguja, situada detrás de su mas famosa y esbelta hermana: La Aguglia de Goloritze.
La parte inferior recorre un terreno de V+/6a con roca inmejorable, arriba ya es la aguja en si, rodeada de otras tantas vías deportivas con equipamiento de lo mas variopinto, dependiendo de cuando se equiparon.
La nuestra comienza por un tramo muy muy tieso y difícil, con un seguro muy a desmano, continúa por una fantástica bavaresa y un último largo interesante en placa.
Llegada a otra bonita aguja y con vistas espectaculares en 360 grados.
Rápeles y a remontar el largo valle que nos deposita de nuevo en el plateau superior y nuestro vehículo.