Como tantas otras, parte de esta zona se engloba dentro de una propiedad privada.
Ya ha habido problemas por aparcamiento indebido y otras cuestiones.
Solo existe una solución: un comportamiento ejemplar llevado al extremo. Solo aparcar dónde no causemos problemas y si esta lleno, no dudar en ir a escalar a otro sitio o dejarlo donde no moleste, por lejos que esté. Ser todo lo respetuoso que sea posible en todos los aspectos: ruidos, gritos, basura, convivencia.
Cerca de aquí existen otras paredes que no aparecen en la guía por problemas parecidos.
La escalada, especialmente cerca de las ciudades, est
á en un momento álgido y quizás sea la hora de replantearnos unas cuantas cosas. Aquí es donde los guías, instructores, monitores y rocódromos jugar
ían un papel fundamental.
