Hace ahora 30 años que abrí esa bonita vía en Cavallers. El nombre de Espolón del Arco Iris se lo dimos porque al finalizar la ascensión y con la luz de la Tarde, la cascada de enfrene vista desde arriba , reflejaba un pequeño pero espectacular arco iris, la imagen fue inolvidable.
Después aun la repetí dos o tres veces pero ahora hacía años que no.
Se rata de un espolón con una media de V+/6a y dos tramos aislados de 6b y 6b+, fácilmente acerables.
Hemos cambiado los viejos parabolts de 8 mm. que saltaban con una facilidad preocupante, por robustos anclajes inoxidables A4. Con Carlos Santín.
Otro día volvemos a repetirla con Almudena y Alex. En el descenso aprovecharé para reequipar la vecina Filemón Pi, otra pequeña joya escondida y olvidada.