Al día siguiente regresamos al Contrefort de la Madelon. Aquí la última que escalé (Le depit du plumitif) me gustó mucho y vi una buena opción justo a su derecha. A ver que nos depara el destino.
La primera placa tenía que ser muy fácil y no lo es tanto, la abre Alex y alarga hasta casi la base del resalte central.
El paso para superar la primera chapa se me atraganta y no me sale, lo hago 5 metros a la derecha. A la bajada le daré un repaso de cepillo, pero aún así, no se yo. Llegando a la reunión tambien hay un paso muy fino y técnico.
En el L2 dudamos por dónde entrarle y me decido por la bavaresa de la izquierda. Decisión muy acertada puesto que sale un largo realmente bonito.
Le sigue otro con un difícil paso en medio y que es mejor dividir en dos tiradas, nos unimos a Le depit.
Arriba aún haremos otra tirada que se revela realmente bonita también, mucho mas de lo que parece desde abajo, nos une a Le Boite de Pandore, por la que finalizamos.
Esta vez hemos seguido los standares de la zona y la hemos dejado totalmente equipada.