Llegados a la base de la pared nos recibe un derrumbe rocoso que te hace sentir una cierta inquietud. Especialmente en los primeros metros, que transcurren demasiado cerca y sobre roca hueca… Rápidamente todo mejora y los nervios vuelven a su sitio. Durante los dos primeros largos disfrutamos de lo lindo en una sucesión de magníficas placas de escalada delicada y sutil. El L3 es más variado, con microfisuras y placas. El último ya es un poco más así y se eleva de manera un poco forzada, y con abundante artificial, por un muro liso. Estos dos últimos un poco justillos de sitio. Personalmente la escalo de un solo largo desde el suelo hasta la cima, que es lo mejor y la manera más rápida. Chavi enlaza el L1 y L2 y yo el L3 y L4, un chollo. El nombre es buenísimo.