Esta vía se publicó hace poco en Internet, en la página de uno de sus primeros ascensionistas. Ya en la reseña no ese intuye ninguna maravilla, pero dada su cercana situación puede servir para llenar una tarde veraniega o tras escalar otra por la mañana, bocata y de nuevo para arriba. Los aperturistas no se han esmerado demasiado en la limpieza de piedras sueltas y otras hierbas, por lo que si lleváis un serrucho haréis faena. El L4, situado sobre el bosque, aunque no lo parezca es muy bueno, el resto a tramos. Mucho cuidado con una laja grande y peligrosa situada a mitad de la última tirada. La bajada no se si nos perdimos (creo que no), o es así de extraña (creo que si). En la misma pared existen otros tantos itinerarios más antiguos y sin ninguna información, pero que se intuyen interesantes. Anecdótica. Con Remi.