El siguiente objetivo era la gran placa por el centro, con mucha mejor pinta que la vía del Marcel. Intentamos quedar un par de días pero el tiempo inestable de esta parte del Pirineo da al traste con nuestras intenciones y nos avoca a terrenos más cálidos y secos. Un día incluso llegamos hasta el aparcamiento, hace bueno, pero las lluvias de los días anteriores han dejándola pared empapada como un gran charco. Al final Belén y Miquel abren la vía y posteriormente la vuelve a repetir Miquel con César para poner algún seguro más. Buena alternativa para disfrutar de la adherencia. Acompaño también una foto del diedro que está en proyecto, no acabado. Por su parte, César, equipa alguna cosa en las zonas bajas de la pared, más deportivas.