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Ya intentamos quedar la semana anterior con Francesc para escalar la nueva vía que habían abierto el, Toni y Dani en el Pic de Sant Cugat. Pero justo ese día hizo malo y lo dejamos estar hasta la semana siguiente. El objeto era subirla, ver que tal y hacer la reseña.
Al final nos juntamos un par de cordadas. Itinerario dedicado a sus respectivas y que sigue la tónica de las vías de los alrededores: escalada en placa con buena roca y de disfrutar. Esta tiene la particularidad de, a parte de estar totalmente equipada, tener los seguros un poco más cerca que las otras, lo que la sitúa en primera línea de tiro para frecuentes repeticiones. El equipamiento al inicio es un poco variopinto: puentes de roca, clavos, spits y algún parabol. Más arriba la cosa ya se homogeniza y todo son paraboles del 10 a corta distancia.
Si se va sobrado en el grado, se pueden saltar seguros y enlazar largos. Cada cual ya sabe lo que debe hacer.
Bonita vía que pasará rápidamente a la categoría de superclásica del Pic de Sant Cugat; pero que, como sus vecinas Gossa y Ramona, se acaba a media pared y te quedas con el gusanillo de no haber acabado. Eso si, a comer abajo.
