Cada verano realizo una o dos vías en Comalestorres, para mantener el contacto espiritual con uno de mis hijos predilectos.
Novedades pocas, ya no caben. Como mucho algún apaño con leves rectificaciones.
Esta vez le volvió a tocar el turno a Dentrometi2. Para mi la más estética y bonita de la aguja más grande, aunque habrá opiniones para todos los gustos, yo le tengo un especial apego.
Hace años que tuve el placer de inaugurar esta línea con el Niño. Debía ser la directa a la aguja, por todas las placas, sin escaqueos. Coloqué un montón de spits, siempre a mano y colgado de ganchos, pequeños pitones o nada. Arriba, ya al inicio del último largo y tras dos días de esfuerzos, era incapaz de escalar el diedro de V+, debido a que se me abrían las manos de poner spits. Así que, sabiamente, decidimos bajar y dejarlo para otro día, más frescos.
La he repetido un montón de veces y siempre me gusta.
Esta vez subí con César, que nunca había escalado aquí arriba y me pareció una buena introducción a las agujas. Lástima que las dificultades sean de pasos sueltos y muy concentradas, por lo tanto, más difíciles aún. Pero es lo que hay.