En Cavallers, aún quedan buenas rutas por descubrir. Únicamente que ahora y llegados a este punto, hay que ser habitual para adivinar las sutilezas que ofrecen los diversos tramos de pared aún no recorridos.
La dificultad es variable según hacia dónde miremos. Esta vez Guillem y Oriol dirigen su vista hacia un proyecto observado por bastantes desde hace ya tiempo. La verdad es que viendo como ha salido la vía, la pinta que hacía era de más sencilla, pero ahí está.
Un nada desdeñable 7a obligado que hará las delicias de los amantes del género, sin duda un buen test para comprobar nuestra técnica en granito.
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