No hemos visto a nadie el resto de días, pero hoy es domingo y hay varias cordadas en esta zona de la playa, además de un cursillo que llena algunas vías.
Nos liamos un poco con cual es la nuestra, nos volvemos a aclarar y no nos convence, así que cambiamos, las repisas y la cercan
ía lo permiten sin problemas.
Esta pared contiene vías de poca dificultad pero con algunas cosas muy buenas, cae casi directamente al mar, lo que le transmite un ambiente muy especial y la calidad de la roca es algo realmente espatarrante: placas con multitud de formas que dan bastante canto por todas partes. Un delirio para los sentidos y que invita al relajamiento y la contemplación.
Todas las vías son iguales pero se le perdona.
