Al siguiente día ya se suma Remi e iremos las dos cordadas al mismo itinerario.
Una de las grandes clásicas de la zona, mas larga que la anterior, sin pasar del 6a y que llega a la cima.
Itinerario prácticamente equipado con parabolts y clavos, con un recorrido muy vertical y atlético, tremendamente lógica por un sistema de fisuras, diedros y chimeneas de excelente roca y presa generosa.
El gran pero y que te deja un poco con las ganas es que en la pare superior, se escaquea de los últimos 100 metros, por unas repisas hacia la izquierda. Una verdadera pena porque se ve posibilidad de salir bien por varios lugares.
De echo parecía bastante factible unir esta vía con la salida de otra vecina y que si que llega directamente arriba, pero nuestro guía no acababa de entender nada.
Tras el escaqueo por la izquierda subimos caminando a la misma cima. Muy bello lugar con buenas vistas. La bajada de aquí no planea ningún problema, sobre todo gracias a la vía ferrata que resuelve todo el primer tramo rocoso. En un periquete estamos en el refugio y emprendemos el largo y agujetoso descenso hasta los coches.